San Juan Bosco, desde su hogar aprendió la gran importancia de la devoción a María Santísima la Madre del Señor, hasta el punto que toda su vida estará marcada por esta presencia cercana y animadora de la buena Madre.
Don Bosco mismo da a entender que desde que tiene memoria, su buena madre, Margarita Occhiena, le ha enseñando la oración del Ángelus y la del Ave María y también el santo rosario y demás oraciones populares, él lo dice: "Su mayor empeño (de su madre) fue instruir a sus hijos en la religión... cuando fui capaz de estar con mis hermanos, me hacía ponerme de rodillas por la mañana y a la noche, y todos juntos rezábamos las oraciones en común y la tercera parte del rosario" (MOi 21-22).
Y se ve que la figura de mamá Margarita (como le decimos familiarmente a la madre de Don Bosco) ha formado una silueta muy positiva de María Santísima porque siempre va a recurrir a ella y la tendrá muy presente sobre todo en los momentos más difíciles de su vida, hasta el punto que al final de su vida y mirando y recordando todo lo que hizo, se atreverá a decir, "todo lo ha hecho Ella", refiriéndose a María Santísima.
Esto anterior se encuentra reflejado en lo que él mismo escribe del sueño ya mencionado tomándola como la maestra de gracia y de seguimiento al Señor en la misión y Carisma que el mismo Dios colocaría en las manos de nuestro Santo: ": "En el sueño me pareció estar junto a mi casa. Al ver una turba de chiquillos que se pegaban me metí enseguida en medio de ellos. En aquel momento apareció un hombre muy respetable, me llamó por mi nombre y me mandó ponerme al frente de aquellos muchachos, añadiendo estas palabras: No con golpes, sino con la mansedumbre y caridad. -¿Y cómo podré conseguirlo? - añadió - Yo te daré la Maestra - siguió el personaje - Bajo su disciplina podrás llegar a ser sabio, pero sin ella toda sabiduría se convierte en necedad. - ¿Y quién sois vos que me habláis de este modo? - Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te acostumbró a saludar tres veces al día. - ¿Y cuál es vuestro nombre? - Mi nombre pregúntaselo a mi Madre. - Ella, tomándome bondadosamente de la mano, me dijo: He aquí tu campo, he aquí donde debes trabajar. Hazte humilde, fuerte y robusto. Y poniéndome la mano sobre la cabeza me dijo: A su debido tiempo, todo lo comprenderás".
Es bien claro que nuestro Padre se mueve en un ambiente muy mariano como es el del Piamonte de su época y que irá fortaleciendo en la medida en que va creciendo, madurando y perfilando su vocación y carisma. Algunas de las advocaciones con las cuales Don Bosco invocó a la Santísima Virgen María, fueron:
1) La Virgen del Rosario, propia de su ambiente rural e infantil y juvenil y cuya fiesta se celebraba en los primeros días del mes de octubre.
2) La Virgen del Castillo, que se invocaba en un lugar más alto de su pueblo a donde subía a orarle a la Madre santísima en un antiguo castillo medieval y que ahora era un pequeño santuario mariano.
3) Nuestra Señora de las Gracias. Será la advocación que encuentra en Chieri, hacia donde se trasladará en su juventud, para poder realizar sus estudios, trabajar para sostenerse y adelantar en lo referente a su vocación. Era una capilla y altar que se encontraba dentro de la Catedral de Chieri y que había sido construida por la ciudad en agradecimiento a María Santísima por haberlos salvado de la peste de 1.630.
4) La Inmaculada. Cuando a los 20 años (1.835) entra al Seminario, buscará hacerse amigo de los devotos de María, como le había dicho su madre. la advocación que allí se tiene es a la Inmaculada Concepción y cuya imagen presidía la Capilla. Será un día de la Inmaculada que Don Bosco comienza su obra de los Oratorios.
5) La Consolata. Es la advocación de los turinenses y por eso siempre que tenga alguna dificultad o necesita un favor especial del cielo, allí irá (a partir de 1.841) para colocar a los pies de María Santísima, la Consoladora, aquello que le aqueja. Se encuentra en el Santuario que lleva su nombre. La primera imagen de la Madre del Señor que compra Don Bosco para la Capilla Pinardi, será una pequeñísima de la Consolata y el día que muere mamá Margarita, irá al Santuario de la Consolata y orará ante la imagen que allí se encuentra diciéndole: "Mis hijos y yo nos hemos quedado sin madre en la tierra. Quédate a nuestro lado y haznos tú de madre".
6) María Auxiliadora. En 1.862 San Juan Bosco le comunicará a los Salesianos Pablo Álbera y Juan Cagliero el pensamiento que le venía constantemente: "Hasta el presente, añadió, hemos
celebrado con solemnidad las fiestas de la Inmaculada y en este día comenzaron nuestras primeras obras de los oratorios festivos. Pero la Virgen quiere que la honremos con el título de María Auxiliadora: corren unos tiempos tan difíciles que ciertamente necesitamos que la Santísima Virgen nos auxilie para conservar y defender la fe cristiana. Será la iglesia madre y el centro de donde surgirán todas nuestras obras en favor de la juventud" (Cfr. MBi 7, 333-334).
Prácticamente está fue la definitiva advocación que marcará la vida y obra de Don Bosco y por la cual llegará a la cumbre de su ideal y entrega por la salvación de los jóvenes y para lo cual entregará todas sus fuerzas, todo de sí. Desde este año (1.862) comenzará una serie de actividades por medio de las cuales hará visible este amor a la Madre y al mismo tiempo ese amparo y cercanía que Ella tenía para con él. Inicia la construcción del Santuario de María Auxiliadora, en el mismo Valdoco, de Turín y en dolo cuatro años (1.864 - 1.868) lo construirá, habiendo comenzado con escasos dos mil pesos (al precio de hoy) y pedirá al Pintor Tomás Andrés Lorenzone (1.824-1.902) que le pinte, para el Santuario, un cuadro en imágenes de tamaño natural, un cuadro con las características y detalles que él le va diciendo, ante lo cual el artista le pide hacer algo muchísimo más sencillo y le propone su idea que será la que quedó plasmada en la reliquia Salesiana que adorna y resplandece, desde entonces en el altar mayor de la Basílica de María Auxiliadora.
Luego se dedicará a propagar la devoción a María Auxiliadora por medio de estampas, medallas, prensa, libros; fundará la Asociación de María Auxiliadora, a las Hijas de María Auxiliadora y procurará en todos sus recorridos, discursos, celebraciones, dar la "bendición de María Auxiliadora" por medio de la cual logrará muchos milagros que vendrán en beneficio para su Obra. Y la Espiritualidad que infundirá a sus Salesianos será marcadamente mariana, hecho de fe y devoción que se vive hasta nuestros días.
Es por esta razón que en nuestra Parroquia propagamos la devoción a María Auxiliadora y le dedicamos los martes para rendirle tributo y todos los 24 de mes se celebrará su memoria y el 24 de mayo su solemnidad en todas nuestras Obras y Presencias.
La devoción a María Santísima Auxiliadora nuestra siempre será una presencia que nos estará llevando de su mano maternal a la presencia de jesucristo y que nos estará haciendo mirar con misericordia a los demás para hacer lo que Don Bosco nos recomendó: formar a nuestros jóvenes como "buenos cristianos y honestos ciudadanos".
Y se ve que la figura de mamá Margarita (como le decimos familiarmente a la madre de Don Bosco) ha formado una silueta muy positiva de María Santísima porque siempre va a recurrir a ella y la tendrá muy presente sobre todo en los momentos más difíciles de su vida, hasta el punto que al final de su vida y mirando y recordando todo lo que hizo, se atreverá a decir, "todo lo ha hecho Ella", refiriéndose a María Santísima.
Esto anterior se encuentra reflejado en lo que él mismo escribe del sueño ya mencionado tomándola como la maestra de gracia y de seguimiento al Señor en la misión y Carisma que el mismo Dios colocaría en las manos de nuestro Santo: ": "En el sueño me pareció estar junto a mi casa. Al ver una turba de chiquillos que se pegaban me metí enseguida en medio de ellos. En aquel momento apareció un hombre muy respetable, me llamó por mi nombre y me mandó ponerme al frente de aquellos muchachos, añadiendo estas palabras: No con golpes, sino con la mansedumbre y caridad. -¿Y cómo podré conseguirlo? - añadió - Yo te daré la Maestra - siguió el personaje - Bajo su disciplina podrás llegar a ser sabio, pero sin ella toda sabiduría se convierte en necedad. - ¿Y quién sois vos que me habláis de este modo? - Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te acostumbró a saludar tres veces al día. - ¿Y cuál es vuestro nombre? - Mi nombre pregúntaselo a mi Madre. - Ella, tomándome bondadosamente de la mano, me dijo: He aquí tu campo, he aquí donde debes trabajar. Hazte humilde, fuerte y robusto. Y poniéndome la mano sobre la cabeza me dijo: A su debido tiempo, todo lo comprenderás".
Es bien claro que nuestro Padre se mueve en un ambiente muy mariano como es el del Piamonte de su época y que irá fortaleciendo en la medida en que va creciendo, madurando y perfilando su vocación y carisma. Algunas de las advocaciones con las cuales Don Bosco invocó a la Santísima Virgen María, fueron:
1) La Virgen del Rosario, propia de su ambiente rural e infantil y juvenil y cuya fiesta se celebraba en los primeros días del mes de octubre.
2) La Virgen del Castillo, que se invocaba en un lugar más alto de su pueblo a donde subía a orarle a la Madre santísima en un antiguo castillo medieval y que ahora era un pequeño santuario mariano.
3) Nuestra Señora de las Gracias. Será la advocación que encuentra en Chieri, hacia donde se trasladará en su juventud, para poder realizar sus estudios, trabajar para sostenerse y adelantar en lo referente a su vocación. Era una capilla y altar que se encontraba dentro de la Catedral de Chieri y que había sido construida por la ciudad en agradecimiento a María Santísima por haberlos salvado de la peste de 1.630.
4) La Inmaculada. Cuando a los 20 años (1.835) entra al Seminario, buscará hacerse amigo de los devotos de María, como le había dicho su madre. la advocación que allí se tiene es a la Inmaculada Concepción y cuya imagen presidía la Capilla. Será un día de la Inmaculada que Don Bosco comienza su obra de los Oratorios.
5) La Consolata. Es la advocación de los turinenses y por eso siempre que tenga alguna dificultad o necesita un favor especial del cielo, allí irá (a partir de 1.841) para colocar a los pies de María Santísima, la Consoladora, aquello que le aqueja. Se encuentra en el Santuario que lleva su nombre. La primera imagen de la Madre del Señor que compra Don Bosco para la Capilla Pinardi, será una pequeñísima de la Consolata y el día que muere mamá Margarita, irá al Santuario de la Consolata y orará ante la imagen que allí se encuentra diciéndole: "Mis hijos y yo nos hemos quedado sin madre en la tierra. Quédate a nuestro lado y haznos tú de madre".
celebrado con solemnidad las fiestas de la Inmaculada y en este día comenzaron nuestras primeras obras de los oratorios festivos. Pero la Virgen quiere que la honremos con el título de María Auxiliadora: corren unos tiempos tan difíciles que ciertamente necesitamos que la Santísima Virgen nos auxilie para conservar y defender la fe cristiana. Será la iglesia madre y el centro de donde surgirán todas nuestras obras en favor de la juventud" (Cfr. MBi 7, 333-334).
Prácticamente está fue la definitiva advocación que marcará la vida y obra de Don Bosco y por la cual llegará a la cumbre de su ideal y entrega por la salvación de los jóvenes y para lo cual entregará todas sus fuerzas, todo de sí. Desde este año (1.862) comenzará una serie de actividades por medio de las cuales hará visible este amor a la Madre y al mismo tiempo ese amparo y cercanía que Ella tenía para con él. Inicia la construcción del Santuario de María Auxiliadora, en el mismo Valdoco, de Turín y en dolo cuatro años (1.864 - 1.868) lo construirá, habiendo comenzado con escasos dos mil pesos (al precio de hoy) y pedirá al Pintor Tomás Andrés Lorenzone (1.824-1.902) que le pinte, para el Santuario, un cuadro en imágenes de tamaño natural, un cuadro con las características y detalles que él le va diciendo, ante lo cual el artista le pide hacer algo muchísimo más sencillo y le propone su idea que será la que quedó plasmada en la reliquia Salesiana que adorna y resplandece, desde entonces en el altar mayor de la Basílica de María Auxiliadora.
Luego se dedicará a propagar la devoción a María Auxiliadora por medio de estampas, medallas, prensa, libros; fundará la Asociación de María Auxiliadora, a las Hijas de María Auxiliadora y procurará en todos sus recorridos, discursos, celebraciones, dar la "bendición de María Auxiliadora" por medio de la cual logrará muchos milagros que vendrán en beneficio para su Obra. Y la Espiritualidad que infundirá a sus Salesianos será marcadamente mariana, hecho de fe y devoción que se vive hasta nuestros días.
Es por esta razón que en nuestra Parroquia propagamos la devoción a María Auxiliadora y le dedicamos los martes para rendirle tributo y todos los 24 de mes se celebrará su memoria y el 24 de mayo su solemnidad en todas nuestras Obras y Presencias.
La devoción a María Santísima Auxiliadora nuestra siempre será una presencia que nos estará llevando de su mano maternal a la presencia de jesucristo y que nos estará haciendo mirar con misericordia a los demás para hacer lo que Don Bosco nos recomendó: formar a nuestros jóvenes como "buenos cristianos y honestos ciudadanos".
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